Lo de que Bad Bunny (Benito Antonio Martínez Ocasio) es un genio de mover la aguja mediática es viejo, realmente está más que documentado que ha llevado un manejo magistral de la conversación hacia su persona y su música. En lo personal también ha sabido capitalizar su vida con su carrera, no dudamos que sea autentica la relación amorosa con la Jenner, pero de igual manera tampoco dudamos que el hecho de ella ser una figura MEGA mediática haya sido parte de su atractivo. Sin temor a equivocarnos Bad Bunny es el primer artista Reguetonero en hacer el crossover al mainstream estadounidense, sus temas ya son abiertamente escuchados en las emisoras anglosajonas y su popularidad lo ha llevado a ser host de SNL y hasta desarrollar (Potencialmente) un personaje en el mundo cinematográfico de Marvel llamado El Muerto.
Pero lo que nos llama poderosamente la atención es lo que hay detrás de toda la bulla de las pistas, los mensajes de geolocalizador, etc. Y frenesí causado por el lanzamiento de su sexta y última producción: DeBÍ TiRAR MáS FOToS: la intención es rescatar las tradiciones, los valores e idiosincrasia del pueblo puertorriqueño que se va perdiendo cada vez más.
Puerto Rico es una nación que prácticamente siempre ha sido colonia de un imperio, primero el Español desde el descubrimiento de América y luego el Estadounidense luego que la isla fue “liberada” de España durante la guerra hispano-estadounidense del 1898, por consiguiente durante los primeros 60/70 años del siglo 20 Puerto Rico experimentó altas económicas por la importación de inversión gringa y turismo de sus ciudadanos pero a partir de finales de los setentas, cuando se empezaron a dar los primeros pasos hacia la globalización, muchas de esas empresas y turistas empezaron a irse a otros destinos y la debacle inició. Independientemente de lo económico, durante esos 127 años de dominación estadounidense se inició una transculturación radical que trata de “americanizar” a los puertorriqueños quedando muchas de sus tradiciones hispanas en el olvido, bajo este contexto es que llega Bad Bunny.
Cada elemento de la campaña fue minuciosamente concebido para educar, crear conciencia y promover el Puerto Rico auténtico. El Cortometraje del mismo título, pieza angular del lanzamiento, fue escrito y dirigido por el artista y es un documento magistral para llevar a cabo efectivamente el mensaje que se deseaba, de un pueblo que está perdiendo su identidad siendo acaparado por un gigante. En el vemos a un envejeciente conversando con su amigo imaginario en forma del icónico Coquí (Ranita endémica y emblemática de la isla), al ver una caja con fotografías el señor expresa que hubiera deseado “haber tomado aún más fotos” de aquellos tiempos porque su memoria ya no es como solía ser. Mientras revisan las fotos antiguas, el protagonista sale a comprar comida y en su camino a la panadería, se da cuenta de que el barrio ha sido gentrificado, los vecinos hablan inglés, se escucha música country y su panadería tradicional se ha convertido en un clon de Starbucks tomando su pedido en inglés, con múltiples absurdas opciones y ya ni aceptan efectivo. En resumidas cuentas, nosotros los espectadores vemos como el barrio y país de toda su vida se ha ido. En adición al cortometraje tenemos los videos de YouTube que están enmarcados con un lienzo educativo sobre las dos colonizaciones de Puerto Rico, la historia de su bandera, las luchas independentistas, la creación del Estado Libre Asociado y géneros musicales tradicionales entre otros. Otro hito fue el anunciar una residencia de conciertos siendo los primeros nueve exclusivos para los residentes en la isla, con el nombre de la gira no podría ser más obvia la intención de concientizar: No Me Quiero Ir de Aquí.
Admiro mucho lo que está tratando de hacer Bad Bunny, educando a una generación que consume todo video gráficamente, está dándole el contenido que ellos desean, pero como con el Caballo de Troya les está metiendo valiosa información clandestinamente. Aquí en república dominicana tenemos un fenómeno muy similar, vemos como nuestra cultura se va desvaneciendo con el pasar de los años, lo que antes eran las fiestas de Mascaras del Carnaval, San Andrés y los Reyes Magos ahora es Halloween, Thanksgiving y Santa. Brillante la iniciativa y la ejecución de Benito, ojalá nuestros artistas repliquen o porque no, se roben esa idea por el bien común.
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