En lo que debe de ser el “Rebranding” mas osado y desatinado en la historia de la comunicación, JAGUAR ha presentado una nueva identidad visual divorciada por completo a la rica y envidiable herencia de marca con la que contaba, digo envidiable ya que dieran muchos fabricantes automotrices tener un herirage e identidad de marca tan fuertemente establecida, solo hay que recordar que en Austin Powers usaba un Jaguar cómo símbolo de los maravillosos Swinging Sixties, a su entender ninguna marca era más británica, de lujo deportivo y masculina. Hasta hace unas semanas sabíamos que significaba ser JAGUAR, ya no.
Ahora la marca quiere ser vista como “exuberante”, “moderna”, “convincente” y centrada en la “creatividad intrépida”, los carros según el copy serán “una copia de nada”. Esta nueva campaña “Woke” presenta una variedad de personas no binarias que hacen su mejor esfuerzo en hacer la pose Blue Steel de ZOOLANDER, con dicha atrocidad nos llega la noticia que muchos de los logos, isotipos y códigos visuales originales desaparecen y serán reemplazados por dos logotipos: un tipo de letra genérico (reemplazando el emblema de la cabeza del Jaguar presente en la parrilla de todos sus vehículos) y un código gráfico llamado "tachado" que reemplaza el icónico “Prowler” del felino saltando en puro ataque, ademas presentan una paleta de colores compuesta por rojo, rosado, azul y amarillo.
La realidad comercial es que la marca JAGUAR viene en un declive en ventas, sus productos ya no son tan atractivos para un demográfico que busca “Sporty Luxury Performance”, es mas que entendible que quisieran revertir sus fortunas, pero el mayor pecado para la agencia publicitaria que propuso y mayor culpabilidad recae sobre los ejecutivos que aprobaron esto fue el no entender que el mundo ha ido rechazando el énfasis de “Justicia Social” en todo, ese afán de Primer Mundo de querer ver todo a través de lentes WOKE, DEI, LGBTQIA+ y BLM, los apabullantes resultados de las elecciones de Estados Unidos y la tendencia global al conservadurismo debieron de ser evidentes luces rojas en el semáforo para que el carro de Jaguar hiciera un paro en seco y no proseguir con esta asombrosa falta de sentido común. Ni hablar de lo desenfocada que esta la mira hacia el publico objetivo que compra carros deportivos de lujo, si en algo tenemos data certera es que los SJW (Social Justice Warriors) no andan comprando carros de USD 150,000.00 y peor aún esta campaña sirve para desalentar y rechazar los que SI andan en ese lucrativo mercado.
Nueve millones de visitas a X provocaron algunas de las criticas más negativas de la historia reciente. “¿Venden carros?” fue la cortante e irónica reacción de Elon Musk. "¿Esta sigue siendo la empresa de automóviles Jaguar?" fue otra pregunta confusa de otro usuario. Un desbastador comentario simplemente consistía en una imagen de un JAGUAR E-Type en verde de carreras con las palabras “lo que alguna vez fuiste” debajo. Estos posts recibieron las respuestas enlatadas pero respondidos en broma por el equipo de relaciones públicas de Jaguar, cuyas banales respuestas sólo sirvieron para hacer que todo fuera aún más vergonzoso para la que fuese una legendaria marca Británica.
Lo grande de todo esto es que pudo haber sido evitado, el caso de estudio (por no decirle medita de pata) de BUD LIGHT no solo es reciente, aun esta dando problemas, el titán cervecero no se ha recuperado del catastrófico golpe de malentender y subestimar tu target, sus brand lovers, traicionando su promesa de marca al contratar un influencer transsexual para representar la marca mas mainstream, conservadora y masculina del mercado de cerveza. El rechazo se hizo sentir de inmediato, las ventas decayeron estrepitosamente, Budweiser haló la emergencia a tiempo sacando la promoción del mercado y despidieron a la cúpula que manejaba la marca, en el caso de Jaguar prevemos que el impacto será aun mayor por la sencilla razón de no tener del market share que perder, Bud tenia una gran cuota de mercado que en parte se la cedió a Coors por su desliz, Jaguar no tiene ese lujo, por ende esta fallida movida amenaza con su desaparición entre las marcas importantes del sector automotriz.
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