The Mirage of an IP
Desde hace unos años en Madison Avenue está bien en boga el uso del término IP (Intellectual Property) Propiedad Intelectual en castellano, categoría que incluye las creaciones intangibles del intelecto humano, en término más llano comprende todos los “inventos” de un creador, para nuestros fines pongo el caso de George Lucas y su IP Star Wars.
Como es de costumbre en el mundo de los negocios, si algo es rentable no se cambia, más bien se amplía y en el caso del uso de antiguas propiedades intelectuales en el mundo del entretenimiento es una práctica vieja, pero solía convivir con nuevas producciones que florecían de la ferviente imaginación de sus creadores, podemos citar como en la década de los ochenta presenciamos la creación de ideas y marcas completamente nuevas como Indiana Jones, Transformers y Top Gun junto con la reintroducción de antiguas como Batman y G.I. JOE , el punto es que se fomentaba la creación de lo nuevo aunque se contaba con el salvavidas de lo viejo. Menciono específicamente esas tres ya que pertenecen al gran grupo de IPs que han sido revividos recientemente.
Y es que, en nuestro mundo de Marcas, el poder omnipresente de ellas hace muy apetecible la creación de nuevas identidades y productos que nos apasionen como consumidores, una nueva marca podría transferirse en consumos en películas, merchandise, parques temáticos, happy meals y libros solo por mencionar algunas ejecuciones, pero la forma más “fácil” de obtener esos logros es reutilizando un IP reconocido IP, insertándolo de nuevo al mainstream con la esperanza que será consumido nuevamente por los antiguos adeptos y recibido con los brazos abiertos por una nueva generación de consumidores.Esa es la razón por la cual está tan en boga comercialmente esta práctica y denota una enorme falta de creatividad y ganas de aventurarse de parte de los estudios, creadores de contenido y creativos en general, los IPs tienden a ser familiares para potenciales consumidores, por ende, películas, series, juguetes del pasado son revividos constantemente, esto nuevamente recalco en vez de crear nuevas ideas y productos. Solo en este 2023 hemos visto como las dos películas más exitosas en taquillas vendidas pertenecen a legendarios IPs infantiles: Barbie ($1.4 Billones) y Super Mario Bros ($1.3 Billones) Y precisamente ese nivel éxito es lo que atrae a los estudios e inversionistas a apostar a producciones con personajes fácilmente reconocibles por el público, en el caso de estos últimos, reconocibles en múltiples generaciones, por ejemplo las películas y series de los video juegos Final Fantasy y Halo llegaron y se fueron sin atraerme en lo más mínimo, mientras que Super Mario si me motivó a ir al cine, ya que soy de esa primera generación del Nintendo, al lado mío en la sala pudo haber estado un actual jugador de Mario con el mismo interés que yo, ambos con la conexión emocional con los personajes, ese es el poder de un IP cuando es bien manejado, el problema es que muchas veces es más un espejismo que una realidad.
Podemos citar en este mismo 2023 la otra cara de la moneda, un IP revivido, pero mal manejado que fracasó en la taquilla, al igual que con Barbie y Super Mario, Indiana Jones 5 ($335.6 Millones) podría haber parecido una apuesta segura, una marca hiperfamosa, con tremendo goodwill de una base de fans que la han seguido por cuarenta años, pero en este caso los productores no respetaron el legado del personaje y PEOR aún no le dieron a los fans lo que hubieran querido de una última aventura de nuestro arqueólogo favorito, lo que recibimos fue un estudio de la miserable vida de un héroe cuando envejece y cuestiona sus decisiones de su vida, un adefesio de su antiguo ser, curiosamente algo muy similar al trato recibido por el personaje de Luke Skywalker en otra producción de la misma LUCASFILM de Disney.
El 2015 fue un año especial para
este fenómeno, en el vimos cómo se revivieron moribundas marcas/franquicias
como Star Wars, Jurassic Park, Mad Max, National Lampoon’s Vacation, Rocky y
Terminator con las llamadas “Legacy Sequels”, secuelas que repetían la trama de
la original casi de manera exacta tanto con la presencia de los originales, así
como nuevos protagonistas. Los resultados fueron variados comerciales fueron
variados, algunas muy exitosas (Star Wars y Jurassic World), otras aclamadas críticamente
(Mad Max y Creed) y otros vergonzosos fracasos (Vacation y Terminator Genisys), hablando de fracazos ¿Como le habrá ido a Space Jam 2?
En publicidad y por extensión en todo lo que es contenido de entretenimiento la nostalgia es poderosa, hemos visto a Pepsi volver a uno de sus logos de antaño al mismo tiempo vemos series de TV como Frasier retornar y ya de las películas hemos hablado bastante, lo que sueño es que se vuelva a los tiempos donde éramos introducidos a IPs nuevos y solo de vez en cuando nos daban el regalo de un caramelito nostálgico.
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